La Melisa (Melissa Officinalis) es una planta herbácea perenne y arbustiva. Las hojas son pequeñas, ovaladas y peludas de las cuales se obtiene una esencia con aroma a cedro. Las flores blancas y rosadas son muy perfumadas y aparecen entre mayo y agosto. Toda la planta al contacto emana un agradable perfume a limón tanto que también se la llama hierba limón. Es frecuente encontrarla a lo largo de los senderos, los céspedes y en el pasado se la cultivaba mas frecuentemente que en la actualidad. Se utilizan las hojas y las sumidades floridas las cuales se secan en un lugar oscuro y ventilado.
Propiedades
- Antiespasmódica
- Carminativa
- Cicatrizante
- Estomática
- Emenagoga
- Tónica
- Sedante
- Relajante del sistema nervioso
Empleo
La Melisa es un optimo calmante cardiaco, calma la ansiedad y es estimulante en general de todas las funciones vitales. Todas estas propiedades fueron valoradas por los frailes Carmelitanos que hasta el 1710, en su destilería de Venecia preparaban la famosísima Agua de Melisa, remedio soberano para todos los disturbios de origen nervioso, no solo depresiones y melancolías en general, también todos los pequeños problemas ligados al sistema nervioso simpático tales como nauseas (en el embarazo) y mareos.
Infusiones y vinos para combatir los vértigos, el nerviosismo, estimular el apetito, facilitar la digestión y en caso de cansancio excesivo. Para uso externo la Melisa es un estimulante cutáneo; para esta razón se aconseja de añadir la infusión al agua de la bañera o utilizarla en lociones para la limpieza del rostro y también como detergente intimo. En cocina se emplea en pequeñas dosis para aromatizar bebidas, ensaladas veraniegas, tortillas, carne y pescado. También se utiliza para la preparación de licores con propiedades digestivas y para aromatizar el vinagre.
Aceite esencial de Melisa
El aceite esencial de Melisa se obtiene de las flores blancas que emana un delicado olor a limón. Es un remedio eficaz para combatir los estados de nerviosismo, ansiedad, excitación; facilita la sudoración, alivia el dolor por picaduras de insectos. Para disturbios gástricos e intestinales se toman 2 gotas con miel en una bebida templada antes de las principales comidas y para los disturbios nerviosos la misma posología pero antes de acostarse.
Advertencias
La esencia pura de la planta se considera algo toxica pues en pequeñas cantidades puede ralentizar las pulsaciones cardiacas y causar entumecimiento.
Receta de Agua de Melisa
Ingredientes
- 500 ml de agua
- 500 ml de Grappa
- 150 gr de hojas de Melisa
- 30 gr de cáscara de limón o cedro
- 15 gr de Nuez Moscada
- 5 gr. de raíz de Angélica
- 5 gr. de Cilantro
- 15 gr de Clavo de olor
- 15 gr de Canela
Hervir el agua, verter la melisa, la cáscara de limón y las especias. Hervir suavemente durante 5 minutos. Retirar del fuego y dejar reposar con una tapa.
Añadir la grappa y verter toda la mezcla en un recipiente de vidrio hermético. Dejar reposar durante cuatro semanas, expuesto al sol o en un lugar cálido.
Después del tiempo necesario, filtrar y almacenar en una botella de vidrio bien cerrada.
Posología
- unas gotas en un pañuelo en caso de desmayos y mareos
- una cucharadita sobre un terrón de azúcar en un vaso de agua, para estados de ansiedad o insomnio
- con un hisopo en la parte dolorosa para el dolor de muelas
- 10-15 gotas en un vaso de agua enjuagar la boca y la garganta inflamadas
- unas gotas en el cuero cabelludo antes de secar el cabello, por problemas de caspa y caída del cabello.
Fitoterapia
Infusión de Melisa
- una cuchara de hojas de Melisa
- media cuchara de hojas de Menta
- media cuchara de flores de Lavanda
- 1/4 de litro de agua
Vierte el agua hirviendo sobre las plantas y deja reposar durante 5 minutos antes de filtrar. Bebe dos tazas al día lejos de las comidas para contrarrestar las crisis nerviosas.
Baño de Melisa
- 100 gr. de Melisa
- 3 litros de agua
Deja reposar la Melisa en 3 litros de agua hirviendo durante media hora, después filtra y añade esta infusión al agua de la bañera y sumérgete durante 20 minutos. Es un remedio sedante del sistema nervioso.
Las propiedades antiespasmódicas de la Melisa son utilizadas para migrañas y neuralgias y también para los dolores intestinales o uterinos (menstruaciones dolorosas e irregulares). Se utiliza para las excepcionales propiedades estomáticas y digestivas en caso de digestiones difíciles, golpes de frio, molestias estomacales en general.
Modalidad de utilización:
- Uso oral: como digestivo y cólicos 10 gotas de T.M. después de las comidas, diluidas en poca agua. Como sedante la dosis es de 15 gotas, tres veces al día; para los dolores menstruales 20 gotas hasta 4 veces al día.
- Uso tópico: las virtudes sedantes pueden ser aprovechadas también por vía externa para combatir dolores reumáticos y neurálgicos, aplicando en la parte doliente algodones embebidos de T.M. y friccionando. La misma modalidad de utilización resulta beneficiosa gracias a las propiedades cicatrizantes de la Melisa, también en muchos problemas dermatológicos tales como acné, abscesos, enrojecimientos y eccemas.